martes, 1 de diciembre de 2009

La importancia de las palabras



No hay lugar a dudas: las palabras importan, y la manera de decir las cosas hace evidentes muchas taras culturales que traemos arrastrando ya ni sabemos de dónde.

Para muestra, dos joyas extraídas del periódico Reforma, que con todo y que publican a personas como Denisse Dresser, tienen detalles como seguir refiriéndose al caso Polanski como el caso en el que el director de cine "mantuvo relaciones sexuales con una menor de edad". Señores del Reforma: cuando un señor cuarentón droga a una niña de trece años para meter su pene en su vulva y en su ano, no están teniendo relaciones sexuales. Él la está violando. Roman Polanski violó a una niña de trece años. Punto. Por genial que haya sido, por mucho que hayan matado a su mamá en Polonia, eso no borra mágicamente el hecho de que el brillante director de cine es un violador y se merece el castigo legal que le corresponda (¡Pobre! ¡Arresto domiciliario en su chalet suizo! ¡Indignación culturosa y miles de firmas!) Al referirse al hecho como una "relación sexual" se está obviando todo el dolor y la violencia ejercidas contra una mujer. Al usar las palabras "relación sexual" se da la impresión de que el hecho fue voluntario y consensual, y se suaviza la imposición física y psicológica que un hombre se sintió en derecho de ejercer sobre una niña. A través de la elección de lenguaje se borra el dolor de una víctima y se protege al victimario. No se vaya a incomodar el señor Polanski si lee que un periódico mexicano habla de que violó a una niña. Y a ésta, que la sigan jodiendo por lo que le queda de vida.

La otra: Hace unas tres semanas, en la revistilla de espectáculos que viene cada domingo, en un artículo referente a personajes que fueron influidos por Michael Jackson. Una de ellos era Rihanna. Y al papanatas, insensible, y machista escritor (Raymundo Zamarripa, para más señas) no se le ocurrió mejor manera de referirse a ella que "la pera loca más sexy del mundo"... Me quedé helada. ¿Cómo es posible que en una nota que supuestamente se refería a influencias musicales se refieran de esa manera a una mujer? Lo que es peor, a una mujer que fue víctima de violencia física a manos de su pareja. Una vez más, un ejemplo de lo poco que importa a las personas a cargo de los medios de comunicación de este país una cuestión tan grave como la violencia de género, al grado que se banaliza y se usa como gag (bastante malo, por cierto) en un contexto en el que no viene al caso para nada. Una mujer sólo es un chiste, un pretexto para hacer un comentario "chistoso", "provocador". Una mujer, para Raymundo Zamarripa, es "una pera loca"y todo lo demás sale sobrando. Y lo peor es que seguramente el tarado éste pensó que era super ocurrente su comentario.

Las palabras son importantes, y una de tantas cosas maravillosas que tienen es que pueden ir por ambos caminos. Los invito a que hagan saber a las personas a cargo de este periódico y sus suplementos que no estamos de acuerdo con la manera en que manejan la información. Que no estamos de acuerdo en sus elecciones de palabras que siguen haciéndonos menos, que siguen menospreciando nuestras experiencias en favor de sus chistes. Que no estamos de acuerdo y que ya no vamos a callarnos, porque si queremos que alguna vez desaparezca el machismo, tenemos que empezar por fortalecer nuestras palabras y hacérselas llegar a los que siguen impidiendo nuestro avance.

El mail del periódico es gente@reforma.com y el del suplemento topmagazzine@reforma.com

FE DE ERRATAS: El autor del texto de Top Magazzine no es Eugenio Guzmán, sino Raymundo Zamarripa. En el cuerpo del texto ya está hecha la corrección. Una disculpa al primero, que tan amablemente mostró mi error.

3 comentarios:

  1. Y mi carta es:

    A quien corresponda,
    El motivo de este mail es expresar una queja al respecto de la manera en que se refieren a casos como el de Roman Polanski en este periódico. Al decir que el director "mantuvo relaciones sexuales con una menor" parecería que se trató de una relación consensual, pero como ha quedado demostrado en los detalles de este caso, al drogar a una menor, Polanski incurrió en una violación. Tenemos que aprender a usar las palabras correctas, porque al seguir perpetuando estructuras verbales como las que ustedes mantienen, constantemente se ignora la agresión que sufrió una niña, una mujer, una persona, en favor de dispensar al agresor de cierta incomodidad.

    El otro ejemplo al respecto aparece en Top Magazzine, cuando Eugenio Guzmán se refiere a Rihanna como una "pera loca", burlándose de su historia de violencia de pareja. ¿No se dan cuenta de cómo este tipo de expresiones solamente contribuyen a una actitud de desprecio a la mujer? ¿Cómo a través de su periódico y su suplemento continúan justificando ese papel inferior y secundario que las mujeres sufren en nuestro país?

    Me atrevo a escribir este correo porque me parece fundamental, particularmente en estas fechas tan cercanas al día de la no violencia contra la mujer, que aprendamos a usar las palabras apropiadas, pues éste es el primer paso para deshacerse de una mentalidad machista que tanto daño nos hace, no sólo a las mujeres, sino a la sociedad entera.

    Saludos, y gracias por su atención.
    Alejandra Espino
    Ciudad de México.

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  2. "...no sólo a las mujeres, sino a la sociedad entera."

    Exactamente, Cerve. Se sigue pensando, porque el nombre es "feminismo" que sólo queremos llevar agua a nuestro molino, y no. Es para un puto mundo mejor. Haré lo que hay que hacer, gracias por la iniciativa :)

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  3. Hay respuesta de Reforma. Institucional, pero respuesta. Quizá si llegan más cartas al respecto empiece a caerles el veinte. Procedo a compartirla.

    Alejandra, buenos días
    Tienes razón. Debemos ser más precisos al momento de informar.
    Gracias por tus comentarios y seguimos en contacto.
    Saludos
    Adriana Garay
    Coordinadora de Gente!
    Periódico Reforma.


    Un detalle: Por error mencioné que el que se refiere a Rihanna es Eugenio Guzmán, y oportunamente él me corrigió. El autor del texto al que hago mención es Raymundo Zamarripa. Ya corregí esto y reenvié la carta. Espero respuesta.

    Cerve! Escribe, escribe, escribe. Letra por letra vamos avanzando en pos de ese mundo menos jodido y un poquito más rosa.

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Argüende