viernes, 29 de abril de 2011

¿Cómo estar sola?

Constantemente nos repiten el mensaje, a través de los medios, de los conocidos, de cualquier parte, de que estar solo es una anomalía, y que la manera de ser, como debe ser, es en parejas, en familias, en grupos.

Raras veces se nos habla de la maravilla de una soledad bien asumida, de cómo los momentos con una misma son igualmente disfrutables. A veces, incluso más.

Por eso, ante una declaración en este sentido de tal belleza como ésta, realizada por la poeta y cantante Tania Davis y la cineasta y animadora Andrea Dorfman, no queda más que compartirla, y esperar que llegue a cuantas personas sea posible. Después de verlo, dan unas ganas irresistibles de lanzarse a alguna aventura en soledad.

Buena tarde de viernes.


Gracias a Gaby D. por esta maravilla

jueves, 28 de abril de 2011

El cuerpo de las mujeres

Los medios de comunicación dicen mucho de quienes somos.

La televisión, creo yo, es el medio más profundo y de mayor alcance y es muy triste ver que el mensaje y los valores que nos muestra, apoyan el odio y la humillación hacía otras personas, especialmente hacía las mujeres.
Lo peor es que estos mensajes ofensivos son transparentes y aún así no hacemos nada por alzar la voz y acusar a quienes nos están definiendo de una forma tan limitada, patética, falsa, injusta y perversa.

El siguiente documental trata sobre la imagen del cuerpo femenino en la televisión libre italiana, sin embargo me parece que no está muy lejos de nuestra programación.


lunes, 25 de abril de 2011

Novedad maravillosa


Un post cortito y veloz, sólo para anunciar, con todo el contento del mundo, que a este blog se ha integrado una voz nueva, la de Ana H., una amiga muy cercana, que con sus palabras nos compartirá su experiencia como "recién llegada" a esto del feminismo y las inquietudes de género.

Me siento muy orgullosa y feliz de que una mujer tan inteligente como ella participe en este espacio, transformándolo con su decisión de hacerlo en algo más cercano a una comunidad.

Pues sin más, bienvenida, Ana, me encanta que me acompañes en este recorrido, y en tantos otros.

That secret place where no-one dares to go

Ultimamente me he dedicado a leer, escuchar y ver muchas opiniones y reflexiones feministas. He aprendido mucho. Gracias a ellas, siento que ahora puedo ver el mundo que me rodea con más matices, soy capaz de notar sutilezas que antes no existían y que dicen demasiado. Es como volver a sentir el placer de aprender a leer, un montón de puertas, ventanas y rejas que se abren para mostrar el más allá de la realidad.
Además, incluso los artículos y blogs feministas que he leído no se cierran a este único tema sino que demuestran estar entretejidos con otros puntos de vista que se salen del molde general que discrimina lo que no embona. Eso me emociona porque quiere decir que no estamos solos en nuestra inconformidad y que al final discriminar no es aceptable sin importar contra quien sea.
A su vez, me parece importantísimo que más gente se de cuenta de cómo diario estamos siendo bombardeados por campañas de odio tan sutiles que apenas y son perceptibles o que son bastante obvias pero como estamos acostumbrados a ellas las empezamos a aceptar como naturales.
Por estas razones y porque quiero mostrar el día a día de una feminista novel mexicana, me uno a "Soy Feminista... ¿Y qué?".

jueves, 7 de abril de 2011

De marchas, causas y apatías.


Fotografía de Gabriela Damián

Estamos hasta la madre. Todos los que vivimos en México, y todos los que desde fuera lo quieren. La realidad violenta nos rebasa. Todos los días despertamos con un contador de muertes que crece y crece. Asesinan a padres, madres de familia, activistas, niños, mujeres solas, familias completas. El asesinato del hijo del poeta Javier Sicilia (aquí la carta que dirigió a autoridades y criminales) consiguió lo que no consiguió el tiro a quemarropa contra Marisela Escobedo, o los fuegos cruzados en las carreteras: que se volviera imperativo salir a la calle a demostrar ese hartazgo en comunidad, que se uniera la mayor cantidad de voces posibles.

En compañía de personas queridas, yo también salí a caminar, pues estoy convencida de que es necesario reclamar las calles para los ciudadanos. Y eso implica desde exigir que se me deje caminar sin acosarme, hasta pronunciarme en contra de una situación que se ha vuelto tan inmanejable y tan dañina. Compartir el espacio con personas igual de desesperadas, pero al mismo tiempo entusiastas y creativas siempre sirve como alivio a la desazón que amenaza con instalarse de manera permanente.

Sin embargo, siento que toda la energía, la rabia y el entusiasmo se diluyeron al llegar a un templete central en donde todo giró en torno al manoseado discurso que distingue a Ellos, los malos, de Nosotros, los buenos, las víctimas de un terrible gobierno y de circunstancias de las que (queremos creer) no somos directamente responsables. Al final, se hizo recuento de muertos y nos regodeamos en que estamos jodidos. Repetidas veces se exigió la renuncia del presidente, de los militares, se habló de cómo los delincuentes no habían seguido sus códigos de honor (a veces me da la impresión de que se ve demasiada tele, y se romantiza demasiado a la delincuencia) y se repartieron las culpas entre todos los que no estaban ahí. Hubo un momento en el que parecía que la finalidad de todo era vengar la muerte del joven hijo del poeta, no buscar una solución integral, un cambio de sistema y de actitud.

En ningún momento se hizo referencia a la responsabilidad que tenemos todos, que deberíamos tener todos, para combatir esta situación desesperada que vivimos: las cosas han llegado al punto de tocar a la élite de este país, porque por sistema no nos interesa lo que pase hasta que no me pase a mí. Urge que recuperemos el concepto, y el acto, de comunidad. Urge que nos demos cuenta de que la responsabilidad no es de Ellos, los que nos quedan tan lejos, los que no son como yo, porque yo ni soy gobierno ni soy narco, así que a mí qué. La responsabilidad es mía, es nuestra. Mi responsabilidad es utilizar las armas de las que dispongo para tratar de hacer un cambio. Los gobiernos y las instituciones pueden ir y regresar, y mientras yo, mientras nosotros no cambiemos, va a dar igual. Urge que dejemos de pensar en "el gobierno", "los militares" y "la delincuencia" como algo totalmente disociado de nuestra vida cotidiana. No son malos de la película que se generaron de la nada. Urge que veamos cómo podemos aprovechar nuestros privilegios en favor de los que no los tienen.

Y urge, sobre todo, que aprendamos a reaccionar desde el principio, no hasta que le toca a "uno de los nuestros".

viernes, 1 de abril de 2011

Una buena noticia: ¡Atrévete! Hollaback! DF




Como sabrán los que hayan seguido este blog desde que comenzó, por aquí se ha argüendeado bastante en contra del acoso callejero a las mujeres. Incluso, organizamos una protesta callejera, para reapropiarnos de esos mismos espacios en los que se nos había hecho sentir inseguras, sólo por atrevernos a vestirnos como queremos.

La cuestión del acoso callejero, que incluye no sólo a mujeres, sino a homosexuales solos o en pareja, es una de esas que parecería superficial ante situaciones más terribles, y sin embargo, forma parte del mismo sistema de pensamiento: siguen existiendo grupos de la población que se ven como menos importantes, que sólo existen para ser objetos de escarnio o de deseo. Siguen existiendo personas que viven convencidas de que sus impulsos son los importantes, y que tienen el derecho divino de entrometerse en el recorrido cotidiano de las demás personas para hacerles saber lo que piensan de ellas y de cómo se ven.

Me llena de gusto saber que a partir de hoy, en la ciudad de México comienza un capítulo del movimiento Hollaback, que ofrece un espacio virtual de denuncia al acoso callejero en contra de mujeres y homosexuales. Allí se pueden compartir historias, locaciones y fotografías de las situaciones sufridas y de los agresores. Estoy convencida de que hacen falta todas las iniciativas de este tipo posibles, en donde podamos unirnos y hacernos fuertes en contra de ideas y comportamientos que, a pesar de ser culturalmente comunes, e incluso aceptados, sólo contribuyen a incrementar la sensación de inseguridad durante una actividad tan cotidiana como caminar en las calles de la ciudad donde vivimos.

Visiten http://mexicodf.ihollaback.org/ y ayuden a romper el silencio, que tanto daño nos hace.